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lunes, 19 de septiembre de 2011

4) MITO CONTRA REALIDAD

TZIJ  TZIJOL

Mito  o  Verdad
(segunda parte)


La crítica moderna ha condenado injustamente que nuestra cultura cimienta sus ideas en una mitología prehispánica, sin razonar que son ellos los que se enorgullecen y profesan sus creencias en mitos, el cristianismo basa su fe en un personaje que dicen que vino del cielo, se convirtió en un hombre y volvió a irse al cielo para transformarse en el hijo de un dios, cuando en realidad es que él, fue un superhumano simplemente. Los héroes de los niños son personajes fantásticos, batman, rambo, barbi, linterna verde, la cigüeña transportadora de bebes. Las gentes se vuelcan alocadamente a la calle trastornando el tráfico de las carreteras, ensuciando a la naturaleza con miles de bolsitas de plástico, orina y agua sucia, para festejar un aniversario más de la famosa emancipación política de Guatemala. De qué independencia se estará hablando, o es que son ignorantes de la verdadera historia que aconteció en los sucesos de 1821, debe de indagarse la verdad.
Toda expresión dada por los aj’ antiguos, siempre fue interpretada como cierta, basada en realidad clara, reflejada en cada actividad cotidiana por muy sencilla que fuera, no es cierto que nuestros predecesores fueran supersticiosos, término que implica ir en contra de la razón, de entidades irreales. Aceptar que el canto de un búho premoniza la muerte de una persona, no es creer en el ocultismo, los animales en este caso un ave nocturno está capacitado en percibir fuerzas energéticas cósmicas negativas en contra no solo de los humanos, sino de todo el entorno en donde cohabitan. Suponer que los “indígenas” creen que las plantas del campo son milagrosas y que erradican un tumor físico, es estúpido y decadente, cuando la realidad es que la medicina prehispánica es eminentemente profiláctica, es decir tratar de llevar una vida inteligentemente equilibrada evitando llegar a padecer males indeseables.
Jamás se fundó la civilización en mitos o leyendas, el lenguaje glífico de los códices, de los murales, las estelas, bloques de piedras, dinteles, etc., están llenas de historias verdaderas, de sujeción de mandatos, de vida de sus líderes, de familias y de gobernantes. Sujetado a las leyes naturales, y a todo lo cósmico, es verídico, aunque a veces se comporta de una manera ilógica para nosotros, sucesos que ocurren y que no se encuentran al alcance del entendimiento de la mente de los humanos.
La literatura escrita en el período de la invasión extranjera, sigue siendo real, las predicciones del Chilam Balam, las historias verdaderas de su gente de Los Anales de los Cakchiqueles, el arte, la narración, la danza y la poseía kiché del Rabinal Achi.
El Popol Wuj, es una obra aparte, en primer lugar se trata de un pequeña muesca del adelanto cultural de nuestros antepasados, que narran escenarios reales, escrito en kiche’ por prosistas aj’, viciado en un leve porcentaje con ideas castellanas, cuya primera traducción fue también por un español, por lo tanto tendrá componentes obligadamente castizos, como es el capítulo de la creación de la vida.
Los nombres de personajes como Balam, Ukux Caj, Tepeu, Q’u’kumatz no son nada mitológicos estaríamos hablando nada menos de la primera pareja al imperioso universo infinito, y la segunda como representantes de la vía láctea. Mientras que T´zkol, B’itol, Alom, K’ajolom, son los creadores y formadores de la existencia, o sea los dueños de toda masa que está en movimiento, dicho en otras palabras, es la Vida misma.
Cada nombre propio que va apareciendo conforme se avanza en la lectura de la obra, tendrá relación con realidades y no cuestiones inventadas e inexistentes.
También encontraremos rico lenguaje, en prosa, poesía, entre los cuales sobresale el paralelismo, como es el caso de del siguiente cuarteto, de versos paralelos, según el análisis del hermano lingüista que yace en algún punto del universo, Sam Kolop:
Ju tiq’ab kaqa muchij                                                                    Un recipiente de flores rojas
Ju tiq’ab saqi muchit                                                                      un recipiente de blancas
Ju tiq’ab q’ana muchit                                                                   un recipiente de amarillas
Ju tiq’ab k’a ri nima’q                                                                   un recipiente de las grandes.
Y por último enunciamos el siguiente análisis astronómico poético del prólogo del mismo Popol Wuj del también fallecido, hermano Adrián Inés Chávez, al utilizar verbos frecuentativos:
Ukaj tz’ukuxik                                                                             cuspidear el cielo
Ukaj xukutaxik                                                                            costear el cielo
Umej k’a’mixik                                                                            escuadrar el cielo
Al seguir flotando en el libro, cada párrafo, sección, capítulo están llenas de sorpresas y enseñanzas que merecerán nuestra dedicación, y comprensión.

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